Ponencia política

Dicen de nosotros que Podemos es un cajón que reúne toda la indignación social bajo un mismo color, pero si esto fuera cierto, contaríamos hoy con el 87% del respaldo de ciudadanía, que ya está harta.
Somos más que indignación. En estos días de verano, en los que damos nuestros primeros pasos como organización, son cada vez más los que se acercan y se contagian de nuestra visión y tienen ilusión por colaborar en cambiar las cosas, porque no se conforman con el "mal de muchos" ni con la cruda realidad que tratan de imponernos.
El ser humano no está hecho para rivalizar, sino para amar. Este sistema está fundamentado en una mentira, en la idea de que los recursos son escasos y que hay que competir por ellos. Este es el motor del capitalismo.
"La competitividad" y esa idea que nos meten en el subconsciente ya de niños de que el mundo sólo sonríe a los mejores. Que unos pocos son los elegidos y el resto sólo está para servirles, pero no mediante una cultura servicial de amor y disposición a los demás, sino una educación para el servilismo.
Que quede claro que Podemos no es antisistema, el sistema es anti-nosotros. Que los recursos son escasos y no alcanzan para todos es un concepto absolutamente falso. Porque si bien es cierto que algunos recursos escasean todos son sustituibles por otros más abundantes con la ayuda de la tecnología y el ingenio humano.

La tierra es rica, fértil y abundante aquí y en casi todas partes. No existe “la tierra prometida” y todos los pueblos del mundo pueden prosperar cosechando sus propios alimentos, en lugar de transportarlos y usar otros lugares como gigantescas despensas. Que andemos compitiendo y guerreando entre nosotros sólo beneficia a unos pocos y supone la muerte y el sufrimiento de millones de personas. Debemos renunciar a algunas comodidades en favor de las comunidades.

Al final hay que elegir entre gobernar para el dinero o para la gente. La lógica del mercado nos arrastra a un mundo sin moral. En el ejercicio pleno de la competencia aquellas personas que no tienen principios morales son más libres para actuar y tienen un mayor grado de libertad para trampear dentro del sistema económico, lo cual deja como eternos perdedores a aquellas personas con valores morales, humanidad e integridad. Los liberales encuentran justificación para todo lo que hacen porque hace tiempo que cambiaron los valores éticos por los bursátiles y sólo piensan en su beneficio.

Debemos salir de esta rueda de hámster global que es el liberalismo económico, el mismo que nos promete 20 años más de crecimiento económico y se calla una próxima caída que será, si cabe, cada vez más dura que la anterior. Aún no es tarde, estamos a tiempo de ponernos a bien con nuestro planeta, soñar una realidad distinta, una España plural y una sociedad de naciones justa y solidaria. Juntos podemos construir algo mejor. Te mereces más.
Crecimos en la cultura del miedo, miedo al rechazo, al fracaso, miedo a la autoridad, al qué dirán, miedo hasta de nuestros cuerpos y sobre todo miedo a los cambios. Aunque la realidad cotidiana sea terrible. Pero no os preocupéis demasiado.
Como estamos hechos para amar cada día somos más los que nos damos cuenta que el hoy es un regalo, que por eso se llama presente. Hoy descubrimos que no viviremos para siempre y eso nos hace invencibles. Hoy los madrugones, las inseguridades, las resistencias o las críticas ya no pueden con nosotros porque Podemos.
Hoy es un buen día, hoy te redescubres. Y dejas de castigarte por no estar hipersexualizada, por no tener un cuerpo de revista.
Hoy dejas de ser la papelera en el escritorio de nadie, y a cada uno con su basura sin saber exactamente dónde echarla.
hoy empiezas a olvidar y a perdonarte por las cosas que hacías cuando estabas dormido y eras un inconsciente más, de los muchos que deambulan por las calles como zombies ojeando escaparates.
Hoy sueltas el saco de piedras que es tu pasado y dejas de pensar en el futuro para vivir ahora. Empiezas a comer con hambre, sonreír con ganas y dormir con sueño.
Hoy le ves los costurones a esta realidad, te pones a bordar y te queda todo precioso.
Todo está por hacer, decía Aristóteles que más valiente es aquel conquista sus deseos que el que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo. Hemos estado 40 años silenciados y 35 más escondiéndonos de nosotros mismos, es hora de levantarnos, ensillar nuestros caballos, galopar hacia el amanecer y si nos ladran es señal de que cabalgamos.
Muchos nos criticarán, no debemos guardarles rencor en nuestro corazón. Y es que debido a nuestra educación, hemos perdido mucho el tiempo tratando de imponer nuestras ideas por encima de la de los demás, en lugar de emplear ese mismo tiempo en perseguir y hacer realidad nuestros sueños.
Para muchos “el deber inculcado” de alimentar “el ego” siempre estará primero. Querrán seguir demostrando su valía por encima de la de los demás para reforzar su posición en el sistema y el sistema les corresponderá siempre creando una infinidad de metas ficticias a alcanzar: El deber de guardar el honor, el deber hacia la patria, el deber de sacar la mayor puntuación, el deber de saltar más alto, de correr más lejos y de nadar más hondo. Y por supuesto el deber de producir y trabajar siempre más y más, cada vez más y por mucho menos para alimentar al propio sistema. El deber de contribuir, de abonar las deudas para impresionar a los demás. Así es como nos son robadas cada día nuestras vidas. Ni siquiera en lo personal se nos permite ya el sistema crear relaciones fuera de esta vorágine capitalista, debemos también disponer del móvil más avanzado, el coche más potente, las vacaciones más lejanas y exóticas, la boda más articulada y los hobbies más caros.
Y entre alarde y alarde, conforme envejecemos va disminuyendo nuestra capacidad crítica y también nuestra voluntad. Incluso aquellos que un día claudicaron y se rebelaron contra el sistema, como Felipe González, son cazados por la revista “Hola” a lomos de un velero, fumando puros en compañía de mozuelas. Claro, el sistema nunca duerme.
Por todos estos motivos, es urgente que sumemos toda nuestra voluntad y seamos uno. Una voluntad colectiva que perviva y resista el paso del tiempo e impida la corrupción de nuestras almas. Una voluntad colectiva que nos permita abandonar nuestros malos hábitos consumistas y reconduzca nuestras vidas hacia metas más elevadas.
Una Voluntad que nos permita elegir y nos impulse a renunciar todo lo que como colectividad nos hace daño a nosotros y a nuestro entorno.
Una inteligencia colectiva, si preferís este término, que nos aliente a ponernos metas concretas, luchar por ellas y sea la base sólida para un nuevo modelo de sociedad. La voluntad colectiva necesaria para hacer política y cambiar de una vez las cosas. Para que en palabras de Unamuno podamos ser padres de nuestro porvenir y no hijos de nuestro pasado". Este es el camino y entre todos Podemos conseguirlo.

La complejidad de las sociedades llamadas "avanzadas", esta generando una dispersión de responsabilidades, esto nos lleva a un futuro sin derechos sociales y sin capacidad para dar respuesta a los actos humanos que van en contra del bien común, y por contra promocionan el bien individual. Cambiar esta inercia sólo puede partir desde la política, ésta a su vez, tiene que plantearse desde la participación ciudadana, pero con exigencia crítica de cada uno de nosotr@s, desvincularse, sentirse ajen@ a la toma de decisiones es un buen abono para que otros hagan lo que mas les conviene, aunque esto vaya en contra de los intereses generales.

Desde luego la evolución del ser humano no hubiera sido posible sin la cooperación entre los grupos humanos, la ayuda mutua, la sociabilidad y la iniciativa personal como progreso intelectual.
Por otro lado, en mi opinión creo es importante que dentro del discurso político no pasemos por alto el tema de la pobreza, ya que en nuestro país existe un deterioro de las condiciones de vida que se extiende con gran rapidez a amplias capas de la población, junto con las políticas de reducción del gasto público, el aumento de la presión fiscal, los recortes salariales, etc. El deterioro económico de nuestro país y de países como Grecia, Portugal, lo que revela es que a mayor vulnerabilidad de estas economías, mayor expansión de la pobreza entre los ciudadan@s de estos países, debilitando a las capas más débiles de la estructura social. Son necesaria reformas y nuevas políticas sociales de forma urgente ya que somos el segundo país de la UE en materia de reparto desigual de la riqueza. A esto hay que añadir las acciones del Gobierno como parte del problema, y es que ni siquiera tener un empleo te garantiza una vida digna, más bien la dinámica es al contrario. Son los sentimientos de justicia y equidad lo que nos obligan a considerar los derechos de cada uno como propios.