Loomio

Aprendiendo a construir consenso

JMM Jesús Manuel Martín Fernández Public Seen by 177

Unidad, no unanimidad

Un grupo es una superpersona. Hay que verlo así, como unidad dentro de la pluralidad. Un grupo que funciona bien debe trabajar como un solo cuerpo y hablar como una sola voz, teniendo en cuenta siempre que la meta es la unidad, no la unanimidad.

Le ocurre lo mismo a una persona. La persona, a menudo, tiene que tomar decisiones. Por ejemplo: optar por una carrera determinada, por una oferta de empleo determinada, por una candidatura determinada, etc, etc... Y dentro de la persona va a haber conflicto, va a tener que sopesar los pros y los contras, una parte de sí misma va a tirar para un lado y otra para el lado opuesto. Pero va a tener que apechugar, trabajar, deliberar consigo misma y llegar a algún tipo de negociación o acuerdo. Tiene que llegar a una conclusión concreta, la que considere más buena o menos mala. Pero va a tener que dar una respuesta única.

Con el grupo pasa lo mismo. Para que su actividad fluya y sus objetivos se alcancen, va a tener que funcionar como unidad.

La voz del grupo

En la decisión por consenso las minorías son tan importantes como las mayorías. Es más, lo que se promueve es la expresión de las voces individuales. El objetivo es construir con todas ellas una sola voz. En ese proceso de construir una sola voz, cada una de las voces individuales va a tener la capacidad de detener o bloquear el proceso hasta que sea oída y tenida en cuenta. Pero el proceso no se va a bloquear indefinidamente, sino que va a haber un reajuste en el que cada voz individual va a producir cambios en el todo, va a haber una asimilación y un enriquecimiento de la totalidad.

Eso es lo que está ausente en la decisión por mayoría, donde simplemente se hace recuento de votos, y la opinión mayoritaria es la voz que prevalece, sin ninguna consulta adicional con los votantes minoritarios.

Pero en la decisión por consenso, puede darse el caso de que la opinión minoritaria, o incluso la opinión de un solo individuo, acabe prevaleciendo. Aunque es mejor no ver el proceso como una especie de competición entre las diferentes voces individuales en busca de un ganador. Hay que verlo como un proceso en el que cada voz individual enriquece a la totalidad, de modo que el resultado final no puede identificarse con ninguna de las partes, ni siquiera con la suma de todas las partes, sino como un elemento emergente que trasciende la suma de los elementos que lo constituyen. Surge una voz nueva: la voz del grupo.

Decisión por consenso

La decisión por consenso busca el acuerdo de todos, implica «satisfacer las necesidades de todos los participantes»:

  • Si existe una opinión mayoritaria, esa mayoría debe resolver o atenuar las objeciones de la minoría. Por lo tanto, debe escuchar a esa minoría, conocer cuáles son sus objeciones y darles una solución satisfactoria. Esta solución será distinta a la opinión mayoritaria inicial. El acuerdo tiene que satisfacer a todxs.

  • La mayoría raramente es capaz de conseguir esto por sí sola. Necesita la ayuda y la participación plena de la minoría. Una negociación no puede ser cosa de una sola de las partes, y habrá veces en que la minoría consiga convencer a la mayoría de la bondad de sus razones. En todo caso, lo más probable es que la opinión final sea distinta a la opinión minoritaria o a la opinión mayoritaria. El trabajo final siempre será un producto colaborativo.

  • Se trata de llegar a un acuerdo general, negociando para llegar a un lugar común donde todas las partes se encuentren cómodas y vean cumplidas sus necesidades en alguna medida. Cosas que ayudan: la cohesión del grupo, el ser conscientes de pertenecer a una unidad. El método del consenso aumenta la probabilidad de soluciones imprevistas o creativas al yuxtaponer ideas disímiles para minimizar la objeción.

El consenso es un avance importante para el grupo, representa la voz unificada del grupo, lo que el grupo dice como grupo, la meta o lugar común a donde el grupo quiere ir. Algo a lo que solo puede llegar mediante trabajo, deliberación y negociación. Es enriquecimiento para los individuos que integran el grupo, ya que en todo ese proceso aprenden, se escuchan, se convencen mutuamente, intercambian papeles, cambian y mejoran su convivencia y capacidad para confluir.

Procedimiento general

El método de la decisión por mayoría es fácil y rápido, pero el resultado siempre frustra a alguien, y no se crea grupo, no hay enriquecimiento mutuo ni aprendizaje. El método de la decisión por consenso requiere una inversión inicial de tiempo y esfuerzo, pero nos eleva a otro nivel de resultados. Una vez aprendido, podemos escuchar la voz del grupo de una manera eficiente y a tiempo.

Tres puntos a tener en cuenta:

PUNTO UNO: Pluralidad es riqueza. ¡Todxs a participar!

Para llegar al consenso se parte de la diversidad. Se plantea una pregunta o problema y tienen que responder o expresarse todas las voces individuales. Si falta alguna, se estarán desaprovechando los recursos humanos del grupo al no integrar su variedad de opiniones y puntos de vista. El resultado final no estará completo, será menos rico.

Habrá algunos miembros que digan: "Yo no voy a aportar aquí, porque no entiendo de esto, así que me abstengo y acepto lo que decidáis".

Hay que evitar abstenerse así de entrada, por desconocimiento inicial. Una de las ventajas de un grupo es que nos ofrece un entorno ideal de aprendizaje donde podemos adquirir rápidamente una opinión o capacitación. Por lo tanto, se debe pedir clarificación. Si los demás me informan y comparten sus puntos de vista, yo puedo hacerme una opinión.

No hay que tener miedo de partir del desconocimiento o incluso del caos. Para eso está el grupo: para construir conocimiento y organización.

PUNTO DOS: La importancia de la facilitación. Ningún consenso sin responsable.

Ya tenemos una pluralidad de opiniones. ¿Cuál es el siguiente paso para construir el consenso? Con esa pluralidad vamos a construir unidad. Las individualidades se van a convertir en grupo. Las hormigas se convierten en hormiguero. A partir de ahora, las ideas y soluciones pertenecen al grupo; no se guarda ningún nombre o autor. Toda aportación individual se va a ir incorporando a una totalidad que representa al grupo en su conjunto. Al igual que el escarabajo pelotero va recogiendo aquí y allá para hacer una única bola, así el grupo va a ir recogiendo las diversas aportaciones individuales para integrarlas en un único consenso que será de todxs.

Cómo se consiga y lo rápido que se consiga va a depender en gran parte de la experiencia y capacidades de liderazgo que posean los diversos miembros del grupo. A medida que el grupo avanza en la capacidad de liderazgo compartido y aumenta la competencia en liderazgo de cada unx, es más fácil y rápido formar la bola del consenso.

El liderazgo facilita que las cosas se sepan, se hagan y se sientan (funciones de CLARIFICACIÓN, CONTROL y DISTENSIÓN). Las y los líderes son facilitadores del consenso. Identifican las áreas de acuerdo y señalan los desacuerdos para empujar la discusión más a fondo. Proponen métodos y atajos para llegar al consenso. Los facilitadores son tan necesarios como los catalizadores en las reacciones químicas del metabolismo.

Los facilitadores procesan la información y presentan esquemas de los puntos más difíciles de asimilar en la bola, y proponen formas conjuntas de resolver las dificultades. Se aseguran que todxs participen, que todxs estén de acuerdo en el proceso y en los resultados.

Todxs debemos ser facilitadores. Del grado en que lo seamos depende el éxito del proceso. No obstante, habrá un responsable formal o facilitador oficial, que normalmente será el que ha planteado la pregunta o problema a consensuar. Si los miembros del grupo facilitan adecuadamente el proceso de construcción de consenso, el facilitador responsable no tendrá que intervenir como facilitador responsable. Pero si esto no ocurre, si el proceso se atasca y no fluye adecuadamente, el facilitador oficial tendrá que asumir su responsabilidad para remediarlo.

PUNTO TRES: La eficiencia es importante. Sincronía.

Buscamos un proceso que lleve a una buena decisión en un tiempo razonable y con el apoyo de todxs. ¿Es posible lograrlo? Tengamos en cuenta que para construir la bola del consenso hay que preguntar numerosas veces a todos los miembros del grupo. Si en LOOMIO se necesita una semana para asegurarse que la mayoría del grupo responda una sola vez, a ese ritmo necesitaríamos varios meses para construir un consenso.

La experiencia y el trabajo de los facilitadores tiene como objetivo principal buscar atajos al consenso, es decir, construir el consenso con el menor número de preguntas y respuestas. Pero aún así, van a ser muchas. El grupo tiene que entablar un diálogo interno consigo mismo. Si las personas se encuentran presentes, interaccionando cara a cara, pueden construir un consenso en minutos. Pero si tenemos que dejar un intervalo de una semana para cada pregunta-respuesta (como suele suceder en LOOMIO), necesitaremos meses.

Vamos a imaginar que vamos tan deprisa, que todxs los miembros del grupo responden en el día (avanzamos a una pregunta-respuesta por día). Aún así, podríamos necesitar de dos a cuatro semanas para llegar a un consenso no demasiado complicado.

Hay aplicaciones informáticas que simulan una interacción fluida similar a la presencial: CHAT, TELEGRAM, MUNBLE SKYPE, MESSENGER... cualquiera de ellas agilizaría el proceso del consenso a la escala de los minutos.

Cuando los miembros se ven cara a cara, de forma presencial, se suelen usar tarjetas para hacerlo de forma aún más rápida: tarjeta verde para integrar en la bola del consenso; tarjeta roja para bloquear la integración y seguir buscando otra solución; tarjeta amarilla para pedir clarificación.

LOOMIO ya tiene este sistema de tarjetas incorporado: el sistema de votación de la columna de la derecha, que es muy bueno para preguntas-respuestas. Lo que resta eficiencia a LOOMIO es la asincronía. No estamos presentes todos a la vez. Necesitamos un día o más para cada turno de voz. Eso solo permite construir consensos que no sean urgentes. Ahora bien, en LOOMIO es posible la sincronía si los participantes se citan a una hora determinada, y en ese caso se podrían construir consensos urgentes en menos de una hora, siempre que todoxs lxs participantes dominen bien el proceso.

Haremos lo siguiente: primero aprenderemos a construir consensos de forma eficaz, aunque sea de forma ineficiente. Hay gente que se recorre 100 o 200 kilómetros para ir a una reunión presencial, donde lo único que se hace es contar votos (o manos alzadas). Porque no saben construir consensos. Se puede aprender a construir consensos de forma asincrónica, y en una segunda fase, aprender a hacerlo de forma eficiente y sincrónica.

La forma asincrónica tiene la ventaja de que puedes aprender a tu ritmo, meditando las respuestas sin atosigamientos y en el horario que elijas o puedas. Tiene una segunda ventaja, y es que pueden construirse varios consensos a la vez (permite trabajar "en paralelo" varios procesos a la vez). Es una forma de ganar eficiencia. Imagina que tardas 10 días en construir un consenso pero en esos 10 días estás construyendo 10 consensos a la vez. El resultado final es una media de 1 consenso por día. No está mal.


Estos son los tres puntos generales: participación plural y diversa, procesos de facilitación y procesos de eficiencia. Los pasos concretos del procedimiento de construcción de consenso los iremos viendo con la practica.

JMM

Jesús Manuel Martín Fernández Wed 11 Feb 2015 8:36AM

Hasta ahora hemos votado 6 personas (la mitad del grupo) y no hay dos respuestas iguales. ¿Seremos capaces de llegar a un consenso como grupo?

CT

Clori Tejada Wed 11 Feb 2015 8:52AM

¡Ese es el reto!! Aunque sea más difícil... confío en que no sea imposible.

JMM

Jesús Manuel Martín Fernández Thu 12 Feb 2015 1:41PM

He añadido un punto dos en la cabecera. No hay que hacer nada, simplemente tener claro los dos puntos:

1.- La participación individual enriquece el proceso del consenso.

2.- La participación individual debe ser facilitadora del consenso, pero es conveniente que exista un responsable oficial que coordine el proceso.

El lunes publico los resultados individuales y empezamos a construir el consenso.

JMM

Jesús Manuel Martín Fernández Thu 12 Feb 2015 5:07PM

Ya hemos votado nueve.

Ojalá me equivoque pero es posible que el lunes, cuando comencemos el consenso, sigamos siendo nueve. Y tendremos que construir un consenso de nueve:. Juanjo se ha ido del grupo (ojalá vuelva), Carmen nunca ha estado muy presente (ocupada candidateando) y Rebeca ya nos dijo que tenía problemas personales (ojalá encuentre un ratito para visitarnos).

Lo dicho. Ojalá el lunes podamos construir un consenso de doce.

JMM

Jesús Manuel Martín Fernández Sat 14 Feb 2015 8:47PM

Los tres puntos generales de la construcción de consenso están publicados en la cabecera. (Quien sea observador/a habrá notado que he cambiado la nomenclatura: antes hablaba de tres pasos y ahora de tres puntos, que es más exacto. Los pasos hacen referencia al procedimiento, y los iremos viendo a partir de ahora. Lo que queda reflejado hasta aquí son tres puntos u observaciones generales, que son las siguientes:)

1.- La participación individual es riqueza. No importa que cada unx tenga una opinión distinta, cuanto mayor es el número de personas que se expresan, más valioso es el consenso que se construye. Hay que partir de la realidad, y la realidad es plural y diversa. Intentar acallar u omitir a una parte de la realidad es lo mismo que enterrar la cabeza en la arena. Es no querer ver la realidad, y no partir de la realidad. Si el consenso solo lo construyen unos cuantos miembros del grupo, es que el resto solo está de relleno. ese consenso es una mentira. El punto número uno consiste en asegurarse que cada integrante del grupo se exprese.

2.- La facilitación se aprende con la práctica. Equivale a las funciones de liderazgo. Un grupo de aprendizaje es una escuela de líderes. De facilitadores. Todxs tenemos que aprender a facilitar, a liderar. Eso se llama liderazgo compartido, o grupo igualitario. No obstante es bueno formalizar en una persona la responsabilidad de cada tarea que emprende el grupo. Por ejemplo, cada tarea de construcción de consenso ha de tener su coordinador o responsable oficial. La función de la coordinación ha de recaer cada vez en una persona distinta. Por ejemplo, quien hace la propuesta de consenso, que sea el coordinador del proceso.

3.- La eficiencia requiere sincronía, es decir, que todxs lxs participantes estén presentes al mismo tiempo. Y entonces, en una hora o menos se puede construir un consenso. Nosotros vamos a seguir trabajando de forma asincrónica, porque así se estableció desde un principio que iba a ser este Taller, pero en un momento dado podemos decidir realizar alguna práctica sincrónica (es decir, citarnos a una hora determinada para trabajar). De momento, como digo, aprenderemos de forma asincrónica, pero aprenderemos cómo sería de forma sincrónica, para estar preparados por si alguna vez tenemos que hacerlo de esa forma más eficiente.

CT

Clori Tejada Sat 14 Feb 2015 10:50PM

Si nos ponemos de acuerdo un chat o una videconferencia tal vez nos saldría bien!!

Ya veremos.... será cosa de andar...

JMM

Jesús Manuel Martín Fernández Sun 15 Feb 2015 1:46PM

Me fié de lo que dice la aplicación:

75% de miembros ha manifestado su posición (9/12)

Mirando bien, descubro que se equivoca: hemos votado únicamente 8/11.

Falta Ángel Linares además de los tres que mencioné antes (Juanjo, Carmen y Rebeca).

@angellinaresgilabe , @carmen navarro , @rbk1

JMM

Jesús Manuel Martín Fernández Mon 16 Feb 2015 8:54AM

Es importante leer y entender el

PROCEDIMIENTO para construir consenso.

Vamos a seguir como referencia los cinco pasos allí descritos (adaptándolos a la forma asincrónica de trabajar, ya que el procedimiento allí descrito es para la forma sincrónica).

Cualquier duda o pregunta sobre el procedimiento puede expresarse en el propio hilo donde se explica.

JMM

Jesús Manuel Martín Fernández Mon 16 Feb 2015 9:10PM

Iniciamos el proceso de construcción de consenso

Hace siete días lanzamos una pregunta o caso con el fin de practicar el consenso. Hace cuatro días dije que hoy empezaríamos a construir el consenso. ¡Empecemos, pues!

Es necesario leer y entender el procedimiento

Vamos a utilizar como guía los cinco pasos descritos en el PROCEDIMIENTO para construir consenso. No sigas hasta haberlos estudiado.

Haz clic en el enlace del párrafo anterior para leer el procedimiento y preguntar todo lo que no entiendas. Luego regresa para poner los cinco pasos en práctica:

Paso 1: pasar lista

No procede, porque no vamos a trabajar todxs a la vez, sino cada unx cuando guste. Por eso podemos saltarnos completamente el paso uno. Ahora bien, conviene estudiarlo detenidamente para aprender cómo se trabajaría de esa forma sincrónica.

Paso 2: coordinar

Como he sido yo quien ha propuesto el caso, me toca a mi coordinar el proceso de forma oficial, pero todxs tenemos que responsabilizarnos y facilitar el proceso paso a paso, o no vamos a ninguna parte.

He aquí los resultados:

  • ADOLFO: Paco Navajas, Vicente Muñoz, Pedro el Barquero, Beatriz, Luis Morales.
  • BEGO: Pedro el Barquero, Paco Navajas, Vicente Muñoz, Luis Morales, Beatriz.
  • CLORI: Paco Navajas, Pedro el Barquero, Vicente Muñoz, Beatriz, Luis Morales.
  • DELFIN: Paco Navajas, Beatriz, Luis Morales, Vicente Muñoz, Pedro el Barquero.
  • HÉCTOR: Pedro el Barquero, Luis Morales, Beatriz, Paco Navajas, Vicente Muñoz.
  • JESÚS: Paco Navajas, Beatriz, Vicente Muñoz, Pedro el Barquero, Luis Morales.
  • JUANPABLO: Paco Navajas, Pedro el Barquero, Beatriz, Vicente Muñoz, Luis Morales.
  • REBECA: Paco Navajas, Pedro el Barquero, Vicente Muñoz, Luis Morales, Beatriz.
  • WALTER: Paco Navajas, Beatriz, Vicente Muñoz, Luis Morales, Pedro el Barquero.

OBSERVACIONES: Cada participante ha respondido de forma diferente. No hay dos respuestas iguales. Imaginemos que cada unx de nosotrxs tenemos un reloj en la muñeca, que nos da la hora, minuto, segundo, décima y centésima de segundo. Cinco datos. Pues bien, consultamos el reloj al mismo tiempo, pero cada unx ve una hora distinta. Unos relojes marcan las tres, otros las cuatro... y así con los demás datos. Aunque cada reloj marca una hora distinta, esa hora tiene sentido para la vida individual. Sin embargo, nos damos cuenta que, para poder trabajar en grupo, hemos de sincronizar nuestros relojes. Hemos de tener un reloj que marque la hora del grupo. Hemos de construir un consenso.

Paso 3: la táctica

Si estuviéramos trabajando sincrónicamente, podríamos construir la táctica entre todxs, y aprobarla con una votación rápida.

Como estamos trabajando de una forma asincrónica y sumamente ineficiente (recordemos que hemos tenido una semana entera para votar el caso y que aún así todavía no hemos votado todos: ¡una sola votación y no ha sido posible en una semana!) vamos a acortar y simplificar el proceso.

Yo voy a proponer una táctica y, si nadie se opone, se considerará aprobada. No obstante, si a alguien se le ocurre mejorarla, añadir algo o una alternativa mejor, debe decirlo y lo tenemos en cuenta.

Táctica:

Determinar primero la persona más culpable. Una vez que nos pongamos todxs de acuerdo sobre esto, determinar la segunda persona más culpable. Luego la tercera y luego la cuarta (la quinta se deduce automáticamente).

Paso 4: el desarrollo

Ejecutemos la táctica. Por lo tanto, determinemos primero la persona más culpable.

A todxs —menos Bego y Héctor— nos parece que la persona más culpable es Paco Navajas. Si tuviéramos que determinar la voz del grupo por la ley de mayorías, estaría claro que el grupo habría optado por Paco Navajas. Pero la decisión por consenso no funciona así. Bego y Héctor pueden convencernos de que adoptemos su posición. Quizás posean argumentos más poderosos que los nuestros, que por cierto, también tenemos que exponerlos y enfrentarlos.

Tanto Bego como Héctor coinciden en otorgar la máxima culpabilidad de la muerte de Begoña a Pedro el Barquero. Los argumentos deben esgrimirse y echarse un pulso, recordando siempre que son los argumentos quienes se enfrentan, NO LAS PERSONAS. Las personas —todas ellas— saldremos enriquecidas y fortalecidas si somos capaces de confrontar las ideas para ver cual resiste, cuál de todas ellas queda finalmente en pie.

Me parece que debemos ceder el turno de la palabra a Bego y a Héctor para que ellos se expliquen primero, ya que son opinión minoritaria. Una vez lo hayan hecho podremos oponer los demás nuestras razones. No importa la cantidad (si una opinión es mayoritaria o minoritaria), sino la calidad de las razones. Por eso no se sabe a priori el resultado del "combate".

El combate, desde el punto de vista de la toma de decisiones por consenso, siempre está, a priori, muy igualado. Ahora toca que cada argumento enseñe sus "músculos". ¡Adelante! Todxs saldremos ganando.

DU

Héctor Martínez Tue 17 Feb 2015 7:31AM

O no contesté bien o el formulario estaba mal expresado, porque yo opino que Pedro el Barquero es el menos culpable. Mis opciones están escritas justo a la inversa. Por lo que debería reformar mi respuesta (ya lo hice).

Aprovecho para explicar mi argumento de mayor culpabilidad para Vicente:
- Tiene una relación afectiva con Beatriz
- Conoce el riesgo al que se enfrenta Beatriz porque le expone la situación del puente de forma precisa. En primer lugar respecto a su marido y en segundo lugar, y más importante, respecto a su seguridad personal en el puente.
- Con los dos datos anteriores rechaza todo tipo de ayuda a la que se supone su compañera. Esta falta de empatía hace que Beatriz ni siquiera contemple quedarse en casa de Vicente segura (aunque revelando su situación a su marido), y se decida por volver al puente.

En mi opinión es más culpable que Pedro el navajas, que es el autor material, sí. Pero su conducta es en todo momento sincera .

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