Loomio
Sun 16 Nov 2014 11:45AM

Primeras impresiones

JMM Jesús Manuel Martín Fernández Public Seen by 158

Una especie de tormenta de ideas. Expresemos aquí las primeras ideas que se nos ocurran. Serán como esos copos de nieve que, tras caer rodando por la ladera de la montaña, se transforman en verdadero alud. ¡Animo, que lo más difícil es empezar... dar los primeros pasos!

MAM

Miguel Angel Martinez Sun 16 Nov 2014 12:31PM

Hoy comienza el proceso para elegir a los Consejos Ciudadanos municipales, que podrían entenderse como grupos de trabajo, esta es la propuesta que hacemos para este proceso https://drive.google.com/file/d/0B2HH3T490nvfNXZsWFNUNDloM00/view

FMI

Federico Moreno Izquierdo Sun 16 Nov 2014 1:34PM

No acabo de entender porque un consejo municipal o quien sea se obliga a no contar con asesores. Mejor si la asesoría la puede realizar un circulo sectorial. Nadie sabe de todo

JMM

Jesús Manuel Martín Fernández Mon 17 Nov 2014 12:06PM

Ciñéndonos al tema que nos ha traído hasta aquí, podríamos empezar a responder algunas preguntas esenciales, tales como:

  • ¿Qué contenidos, habilidades, herramientas, experiencias básicas y fundamentales habría que proporcionar a la ciudadanía?

  • ¿Qué formato educativo utilizar? ¿Curso-taller monitorizado por animadores socioculturales?

  • ¿Cómo nos organizamos nosotros para montar el proyecto?

De forma virtual se puede hacer toda la planificación, e incluso proporcionar mucho material didáctico, pero los procesos de grupo principales se construyen en la interacción cara a cara.

Yo imagino grupos de formación de unas 12 personas, de voluntarios interesados en aprender-experimentar este entrenamiento. Grupos lo más hererogégeos posible en cuanto a sexo, edad, intereses, ideología, nivel cultural, etc... Se trata ahora de aprender los procesos de grupo y a funcionar como grupo, por lo tanto, tienen que ser representativos de la sociedad misma.

Estos grupos de aprendizaje pueden ser coordinados por un monitor (o dos: chico-chica, si se entienden bien y pueden trabajar en equipo). Las primeras sesiones serían más dirigidas y estructuradas, pero el objetivo es que el grupo pueda valerse por sí mismo y controlar su propio aprendizaje. La figura del monitor se diluiría y se repartiría finalmente entre los distintos miembros del grupo.

De cada grupo de formación surgirían nuevos monitores que replicarían la experiencia de formación de grupos.

Nuestra tarea es planificarlo todo, montar el invento, de manera que pueda replicarse tantas veces como sea necesario, perfeccionándose continuamente mediante la sistematización de experiencias.

Sentiros libres para expresar las ideas que se os ocurran. En este grupo todos somos monitores. ¡Animo!

SA

Sandra Alarcón Tue 18 Nov 2014 3:44PM

Pues no tengo una idea clara todavía en mente, pero si percibo un problema claro en la participación. La gente quiere involucrarse activamente en Podemos, donde todo se construye entre todos, quiere aportar, dejar de ser pasivo, y decide acercarse a la asamblea.

En la asamblea encontramos algunas novedades. Es un espacio de acceso abierto a todo el mundo, puede tomar la palabra quien quiera, escucho pluraridad de opiniones y puedo votar las propuestas. Bien, pero, para muchas personas, no deja de ser un modelo de comunicación bancario en el que consiste más en escuchar que en otra cosa. No todo el mundo toma la palabra. Unos no se atreven, otros no sabrían como expresar sus inquietudes... asi que escuchan y escuchan y, aunque son preguntados, finalmente solo dicen SI o NO con su voto, no es una verdadera experiencia de interacción.

Llevo tiempo pensando que la asamblea no canaliza a todas las personas que se acercan con ganas de incorporarse al trabajo, muy pocas de ellas acaban en una comisión de trabajo, sino que es más habitual que el interés decaiga y dejen de venir.

Llevo tiempo pensando en que habría que incorporar dinámicas de grupo a la asamblea pero nunca he trabajado con un grupo tan grande aunque supongo que tiene que haber modo de adaptarlo. He trabajado con grupos de jóvenes mediante dinámicas y hay una gran diferencia entre preguntar, por ejemplo, las dificultades que creen que experimenta un joven de su entorno, y que las vayan enumerando en voz alta según se les ocurre o mediante una dinámica de grupo, con sus tarjetas, puesta en común y demás. De este modo, todo el mundo participa en el mismo grado, se aprecian más puntos de vista (no solo el de quien toma la palabra), se ve que cosas se repiten más, en las que coinciden y otras minoritarias que se consieran importantes aunque la mayoría no haya reparado en ellas.

A la hora de proponer soluciones no estamos sujetos a unas pocas propuestas y una decisión polarizada de SI o NO a cada una de ellas.

No se si me he explicado muy bien o si veis viable adaptar este formato a la asamblea haciendo talleres previamente para aprender el funcionamiento.

Saludos

JMM

Jesús Manuel Martín Fernández Wed 19 Nov 2014 9:37AM

De acuerdo con tu descripción de la situación, @sandraalarcon.

En teoría, la asamblea ciudadana es soberana, pero en la práctica, tiende a ser muy manipulable por el el grupo de trabajo que la representa (comisiones, consejo, etc.) Dicho grupo puede controlar fácilmente los temas a debatir y a votar, las preguntas que formular y hasta las respuestas. Cuando la gente se da cuenta de que su participación está constreñida dentro de unos cauces estrechos, y de que en realidad tiene que bailar al son que le marcan, se desanima.

El problema es que la asamblea ciudadana es un ente multitudinario informe, no organizado, y necesitamos que se organice en grupos de trabajo que sirvan de contrapeso a cualquier grupo o conjunto de grupos rectores. Solo de esta manera podrá hacer valer su soberanía. De otra forma, lo que tenemos es un asamblearismo que reproduce el sistema representativo a pequeña escala.

Hay que evitar conformarse con la participación de los mejores, de los más preparados, de los más carismáticos o líderes naturales, de los mejores comunicadores, etc, etc... Hay que formar y promover la participación masiva.

No hay que conformarse con la situación actual. Porque muchos argumentarán: no, es que la gente no sabe lo que quiere; no es que la gente no sabe organizarse, o no se atreve, o no tiene tiempo...

La gente tiene tiempo a todo, es cuestión de prioridades, de facilitación, de normalización... y puede aprender y entrenarse en cualquier cosa hasta convertirla en una actividad rutinaria.

Sucede lo mismo (y lo pongo solo como analogía) con la paridad de género, que algunas personas consideran injusta, porque por ejemplo en sitios pequeños no son capaces de encontrar suficientes mujeres que participen en política como para llevar a efecto la paridad. Pero lo que hay que hacer es revertir la situación, fomentar y promover la participación femenina para que la paridad pueda llevarse a efecto, y no renunciar a ella tan solo porque las condiciones actuales no sean proclives a ella.

Pues lo mismo pasa con la participación en general de la gente normal y corriente. Encontraremos muchas razones para no hacer nada: la gente pasa de todo, la gente no quiere aprender, prefiere que se lo den todo hecho, etc, etc... Lo que pueda haber de verdad en todas estas afirmaciones se deberá a un orden de cosas injusto, que es el que queremos cambiar, para que las cosas no sigan siendo así.

Así que ánimo, porque tenemos que conseguirlo.

RMC

Ramiro Moreno Chiral Tue 28 Apr 2015 10:30AM

En general, estoy de acuerdo con lo que decíais hace ya muchos días, @sandraalarcon y @jesusmano, sobre las asambleas. Pero hecho en falta algo más: la información o formación, como querais. No sólo es cuestión de actitud y aptitud, también cuenta lo que se sabe. Quiero decir que una persona puede no intervenir porque el tema le sobrepase (con frecuencia bien ayudada por los expertos y sus lenguajes y actitudes, la cara del que sabe, decía Agustín García Calvo). Eso puede producir miedos y frustraciones. Los grupos de trabajo pueden ayudar informando, siempre lejos de la actitud experta, es decir, hay que informar desde la sencillez y con determinación de no abrumar. Difícil. Saludos.

JCI

Javier Caso Iglesias Tue 28 Apr 2015 5:15PM

Hola compañerxs @sandraalarcon, @jesusmano, @rmch, @federicomorenoizqu y @miguelangelmartine

Estimo como muy interesantes vuestras aportaciones.

Las preguntas que nos hace Jesús son fundamentales. Tendríamos que saber todxs responderlas con agilidad; pero es necesario que primero seamos conocedores y expertos en la utilización de los contenidos, habilidades, herramientas y experiencias básicas en gestión y animación de grupos para poderlas contestar.

Así como también los formatos educativos más eficaces y eficientes que podríamos utilizar. Pienso que el Curso-taller monitorizado por animadores socioculturales es una muy buena herramienta. Incluso pienso que tendríamos que ver la posibilidad de homologarla hablando con alguna universidad o directamente hacer gestiones con lxs responsables de las direcciones generales de Formación Profesional de las Comunidades Autónomas y del propio estado, todo ello al objeto de que homologaran esta acción formativa. Ello nos abriría las puertas para que se desarrollara masivamente en el ámbito estudiantil. En Podemos Educación contamos con profesionales que podrían ayudarnos en los trámites de homologar esta acción formativa para poder ofrecerla como enseñanza reglada.

Incluso también se me ocurre la idea de poder conformar un centro de enseñanza On-line. Si la acción formativa estuviera homologada y se obtuviera certificación acreditativa compensada con créditos. Creo que dentro de muy poco tiempo la ciudadanía y lxs activistas serán conscientes de la urgente necesidad de contar con formación adecuada para realizar su acción a través de grupos de trabajo y que esta acción sea eficaz y eficiente; pues la que se lleva a cabo en la actualidad es muy poco rigurosa y su fracaso es percibido hasta por el más profano en la materia. En la mayoría de las organizaciones e instituciones la democracia participativa brilla por su ausencia.

Son ideas que dejo a vuestro mejor criterio. Ideas que responden también a la última pregunta que nos formula Jesús: ¿Cómo nos organizamos nosotros para montar el proyecto?

Un abrazo a todxs. Atentamente, Javier Caso Iglesias.