¿El orden de los factores no altera el producto?

Este axioma matemático no siempre se cumple y podríamos llevarlo al orden de la lógica política y más en concreto a la ¿metodología de trabajo? de nuestro Círculo de Chamartín.
El testimonio que publiqué el pasado Miércoles ha provocado una serie de reacciones de compañero/as que me han transmitido emociones positivas. He leído con atención estos mensajes y he encontrado sentimientos y análisis comunes, que me hacen ver que, al margen de nuestros estados emocionales con los que a veces actuamos de forma quizás inconsciente e impulsiva, hay un factor común de sensibilidad y buenas intenciones, pero culturalmente creo que los españolitos no hemos adquirido una cultura colaborativa y, siendo individualmente muy creativos y valiosos, colectivamente somos bastante desastre. Es por tanto un tema de entrenarnos para trabajar en equipo con metodologías que nos permitan avanzar en este sentido, ya que los viejos hábitos que impregnan nuestro inconsciente nos superan muchas veces y reproducimos habitualmente los comportamientos que hemos mamado: competencia, individualismo, caudillismo, irrespeto, dependencia de líderes y dogmas, lucha individual por el poder, etc.
Aunque nos duela a algunos, nuestra cuna ha sido el franquismo, no la democracia participativa y nos cuesta mucho concebir y actuar de otra manera; es lo que “nos sale”.
En cuanto a la metodología, en más de una ocasión he planteado en asambleas, que considero que primero hay que trabajar en acordar y diseñar objetivos (Programa) y después elegir a las personas que van a coordinar o trabajar para alcanzarlos.
¿Os imagináis la producción de una película en la que el primer paso a dar fuera hacer el casting y el último: elegir al argumento?
Como todos sabemos, una película se inicia con una sinopsis argumental, luego se escribe un guión con unos personajes definidos, se desarrolla un proyecto, se busca financiación y por último se elige un equipo técnico y artístico para producirla. El casting se elige en función de los personajes y de la disponibilidad presupuestaria.
En nuestro caso, me llama la atención que se empiece por el casting, sin ni siquiera saber qué personajes y roles han de interpretar: es exactamente “comenzar la casa por el tejado”.
La escritura del guión suele ser un trabajo en equipo, mientras el casting es una competición por quién se va a llevar los papeles protagónicos; quién es más guapo/a, quién va a tener más papel y los titulares más grandes, quién va a cobrar más y va a adquirir más fama. ¿Me explico?
Esta metáfora la llevo a nuestro terreno: ¿No es más lógico y racional definir primero qué objetivos queremos alcanzar, por qué camino, con qué medios y según los roles a cumplir elegir a las personas más capacitadas para cada función?
Creo que todos somos conscientes de la oportunidad histórica que podemos tener de “cambiar el curso de la historia”, así de rimbombante como suena; A poco más de tres meses los españoles vamos a elegir a quiénes van a gobernar ayuntamientos y autonomías y a finales de año a los diputados y al gobierno de la nación y ¿Qué es lo más importante históricamente hablando, los nombre de las personas y las siglas de los partidos en competencia o los objetivos a cumplir y los métodos para alcanzarlos? ¿Queremos realmente que haya una transformación social en España y Europa? ¿Por dónde empezamos; por el tejado o por los cimientos? ¿Eligiendo “caudillos” o formándonos para una sociedad más participativa y responsable?
Personalmente no creo en los sistemas de líderes para el siglo XXI, ni en la eficacia de los partidos para gestionar lo público y quiero pensar que las nuevas generaciones serán capaces, utilizando como herramientas los nuevos medios de comunicación, de innovar con creativos sistemas de democracia directa, que impidan la acumulación de poder, la opacidad de la gestión, la corrupción y la actual tiranía del capital sobre los ciudadanos. No es fácil alcanzar el objetivo, pero es el único camino posible de transformación social. ¿Por qué no iniciar modestamente este camino desde nuestro pequeño grupo humano?
Como en algunas películas termino este rollo con las palabras:
CONTINUARÁ
(En un nuevo mensaje voy a proponer de nuevo una forma de trabajo para el Círculo para los determinantes meses que tenemos por delante.)

Fernando Campos