Reflexiones, preocupaciones, y también propuestas y esperanzas, después de la última Asamblea del Círculo de Poniente, ante el conocimiento de lo que hemos podido saber de otros círculos y con la única intención de que todas colaboremos al necesario éxito de la próxima, y para much@s primera, Asamblea de PODEMOS en la ciudad de Córdoba.

Un compañero recién llegado a nuestro círculo, ya muy avanzada la Asamblea, planteó a mi parecer la cuestión nuclear del debate que tenemos hoy en PODEMOS: ¿Cómo combinar democracia y operatividad?. De eso, de la salida en positivo que queremos todas y todos, va esta aportación. Antes, sin embargo, quisiera contar algunas cosas con la máxima objetividad posible, y reflexionar sobre las causas de lo ocurrido, sin buscar culpables, sólo analizando los hechos y buscando enseñanzas.

Última Asamblea de Poniente.
Tuvimos el día 4 en Poniente, un amplio debate sobre cómo mostrar nuestro evidente desacuerdo con las dos decisiones importantes de la Coordinadora convocada de urgencia y, ante la expresión de que el único órgano legitimado para tomar decisiones en PODEMOS CÓRDOBA, es la Coordinadora, como se manifiesta en el correo que da cuenta de esos acuerdos de fecha 28 de agosto.

Sólo hubo dos posiciones: a) pedir la dimisión de quienes hubiesen participado en esas decisiones y b) reprobar esas decisiones por ilegítimas y contrarias a las señas de identidad de Podemos.
Fueron votadas por separado, la segunda después de la primera. Es decir después de que fuera probada la reprobación con 16 votos a favor (no recuerdo votos en contra y abstenciones), la dimisión tuvo 8 votos a favor, 10 en contra –entre ellos el mío- y 9 abstenciones. No creo que nadie se sintiera feliz por esas decisiones, por que sabemos que aquí no hay más que éxitos o fracasos colectivos, y haber tenido que adoptarlas está entre los segundos.
Decidimos también trasladar a los demás círculos, que valoraran y respondieran a dos cuestiones:
a) Sus portavoces, al decidir en esa coordinadora, ¿habían recogido una decisión previa de sus círculos para desconvocar la Coordinadora abierta con Sergio Pascual y transformar los círculos en Asambleas, estando de acuerdo en que la Coordinadora en único órgano legitimado para tomar decisiones?.
b) Sabedores de que en esa decisión, además de los portavoces, participaron miembros de Comisiones, (“voluntarias salidas de los Círculos para trabajar”), decidimos que nuestro círculo tiene que ratificar a las personas que en su nombre participen en esas Comisiones, y sugerir a los demás que hagan lo mismo, es decir haciéndoles saber que su trabajo, tienen que responder a lo decidido en el Círculo al que pertenecen, o a las decisiones de toda PODEMOS. Subyace una cuestión, que muchas veces se nos plantea: No por hacer un trabajo en las comisiones, se tiene más derecho a decidir que el resto, fuera de la ejecución de esos trabajos. Podemos será el fruto del trabajo de cada una, en los barrios, en las comisiones, en las instituciones cuando lleguemos a ellas, pero el derecho a decidir de cada un@ es un derecho y no la retribución proporcional por lo que cada uno haga, considere o incluso se reconozca que trabaja.

Además de estas decisiones, acordamos que no aceptamos dejar de ser un Círculo, que nuestras decisiones no tienen que ser ratificadas por la Coordinadora, sino trasladadas para que otros círculos o la Asamblea Ciudadana de Podemos Córdoba, se pronuncien. Es decir, que una propuesta aprobada por un circulo, se tiene que plantear y ser votada por cada persona de Podemos, en su círculo o en Asamblea, para ser rechazada o aprobada, cuando afecta a toda la ciudad. Son ya varias las propuestas que nos han sido rechazadas como si fuesen una ocurrencia de quien lo traslada, y no fruto de un debate colectivo, de un tiempo dedicado por personas que han realizado el esfuerzo de asistir. De igual manera que mediante nuestro portavoz, se nos trasladó la propuesta de Este de crear una Comisión de Formación, y Poniente se ha felicitado por ello y propuesto que fuese de y para toda PODEMOS, sin que se hubiese visto y aprobado por los otros tres círculos, nuestra propuesta de crear una Comisión de Extensión para ir barrio por barrio, e incluso ayudar a los pueblos que nos han pedido ayuda, no se ha trasladado a los demás círculos. Tampoco la de haber convocado Asamblea de todos los círculos, mucho antes, ni otras cuestiones de organización, comunicación, etc.
Trasladar esas propuestas, es la más necesaria de las tareas de los portavoces y de la Coordinadora en su conjunto. Así se nos informó en la primera Asamblea del Círculo de Poniente, y así fue aceptado sin discusión. Comprobar las coincidencias o discrepancias entre círculos, sobre un tema y, si un círculo lo pide, incluir las cuestiones importantes a la deliberación y decisión de la próxima Asamblea de toda la ciudad, es una consecuencia de lo anterior.
Es decir, que en mi Asamblea veníamos entendiendo que ni la Coordinadora, ni las Comisiones, decidían por ellas mismas, sobre todo cuestiones importantes, ni menos rechazar propuestas votadas, pues perdería sentido la existencia de los círculos y las asambleas de Distrito. Creíamos, y seguimos creyendo, que la Coordinadora coordinaba las propuestas de los círculos para que fuesen conocidas y aprobadas, o no, por el resto y, en todo caso que todo lo importante, sea decidido siempre por el máximo y más amplio acuerdo expresado por todas y todos.
Creíamos, y seguimos pensando mayoritariamente, que las Comisiones llevaban a efecto las decisiones que así se hubiesen acordado y aquellas que no hace falta que nadie acuerde porque son rutinarias, de ejecución, de concreción de lo ya decidido, dentro de la lógica de un funcionamiento normal, o para ampliar la mejor y mayor participación. Por ejemplo, resultó curioso que la Coordinadora sometiera a la decisión de los círculos el gasto de 50 euros en carteles para difundir la Asamblea del día 25 de septiembre, cuando es evidente que poco se puede oponer a esa decisión operativa, mientras se deciden cuestiones que afectan a lo que somos y a cómo nos organizamos.

Pero dejemos atrás lo pasado, vamos a lo que ahora importa, al futuro, a cómo salimos de esta situación en la que el Círculo de Poniente, se mantiene como tal, (nuestro FB, nuestro correo, nuestras actas, así lo recogen) y otros círculos, como Norte, han decidido que son Asamblea. La cuestión es importante, trascendental, porque, por ejemplo, son los círculos quienes pueden avalar ciertas propuestas o decisiones que se sometan a la Asamblea de Otoño. Pero además, la cuestión fundamental que se plantea a estas alturas es: ¿Quién decide, realmente, en PODEMOS CORDOBA?. Decimos en los documentos que decide la suma de la decisión de cada una y cada uno, que cada persona tiene un voto. Sí, pero ante esa declaración viene la realidad, y hasta aquí hemos votado poco. Debemos hacernos, para el futuro, las siguientes preguntas:

1.- ¿Quién decide cuándo votamos?.
2.- ¿Quién decide sobre qué votamos?.
3.- ¿Quién decide mientras que se nos convoca a votar?.

A la primera pregunta, la repuesta es que hay que poner muy fácil, es decir, no dificultar la toma de la decisión de convocarnos a votar lo objetivamente importante, lo que puede marcar el futuro, pero sobre todo, ante los hechos producidos, ante la necesidad de dar una respuesta a los debates constituyentes, y, lo más importante, ante la realidad ciudadana a la que debemos dar voz desde Podemos, es urgente clarificar, al tiempo, la vigencia de los principios de democracia y operatividad, es decir, ¿quién y cómo decidimos?, ¿cómo nos organizamos?, pero no para seguir mirándonos el ombligo, sino para dar respuestas con la ciudadanía a los problemas que tenemos como ciudadanía.

Anticipo una propuesta personal: El periodo máximo entre Asambleas debería ser de tres meses. Pero estamos constituyéndonos y ahora cada cuestión es importante que no se nos dé hecha, pues será decisiva y fundacional. Siempre que lo pida un círculo para tratar más de un tema diferente, o más de un círculo para tratar un mismo tema, la Coordinadora debe convocar Asamblea e incluir esos puntos en el orden del día. Creo que se debe facultar a la Coordinadora para, por ella misma, incluir todos los que sean necesarios para unificar cuestiones, definir objetivos y estrategias, establecer líneas de trabajo y repartir las tareas.

HABLEMOS DEL FUTURO INMEDIATO.

1.- LA ASAMBLEA DEL 25 VA A SER UN ÉXITO COLECTIVO.

No es solo un deseo, esta afirmación está soportada en la realidad de lo que somos todas y todos: MUY BUENA GENTE. Creo además que ya hemos gastado los comodines de torpeza que por la inexperiencia, por la novedad de lo que vamos a hacer, teníamos. Examinemos los motivos por los que, siendo tan buena gente, hemos errado tanto, hemos perdido tanto tiempo, cuando estamos en una ventana de oportunidad única, en la que no tenemos tiempo que perder. Lo primero sería reconocernos mutuamente la presunción de inocencia, dejarnos claro con hechos y palabras el reconocimiento de que somos esa buena gente que somos. Aunque de experiencias vitales y políticas distintas, aunque unos llegaran unos meses antes que otros, todas pueden servir a Podemos, si nos ponemos de acuerdo en que ninguna vivencia es motivo de privilegio o de postergación.
El trabajo de compenetración, de sincronización, tiene que tener como base reconocernos en la igualdad como principio, en coherencia con lo que queremos para toda la sociedad. Reconocernos también en la diferencia, aceptar la normalidad de la diversidad, del contraste de posiciones, y hasta de alguna polémica absurda como la que hemos tenido, y que debemos cerrar en positivo. Será imprescindible, que no proyectemos en los demás lo que no esté avalado por datos o hechos objetivos. Que juzguemos los hechos, valoremos las propuestas, con argumentos, a la luz de la realización de nuestros objetivos en el marco de nuestros principios. Debemos ser conscientes de que no tiene la misma percepción quien viene a Podemos ilusionado por fin con la política, la del impelido por la indignación, la de quien viene a observar con timidez “lo que es PODEMOS”, y tiene que aprender que será, también y sobre todo, lo que ella o él ayuden a que sea, y la visión de los que venimos de mil batallas perdidas apostando por construir siempre el mismo ideal de democracia profunda, de democracia en todo, en la política, pero sobre todo en la economía para que esté al servicio de la personas y de su derecho a una vida digna. No hablo de los que en todos los partidos han arruinado nuestro futuro, sino de los que, dentro o fuera de los partidos, nos veníamos enfrentando a ellos y, hasta ahora, fuimos derrotados.

A pesar de todo, no podemos venir aquí con lastres del pasado, ni anticipando la sospecha, la desconfianza en el compañero, porque es tanto como anticipar el desencuentro a la menor discrepancia. Personalmente, a pesar de haber sufrido ya juicios personales, no me planteo, ni he tenido motivos para calificar a nadie de infiltrado, ni diré nunca de nadie que tiene intereses personales porque cometa u error, o se extralimite en sus decisiones como fruto de su inexperiencia, por buscar la efectividad, o por ver peligros que no existen más que en su imaginación. Lo que queramos cada uno, se verá con el tiempo. Las diferencias, necesarias y normales, las resolverá la democracia si la dejamos crecer, y para ello es vital la información veraz y compartida, la transparencia y la lealtad. Si alguien viene a infiltrarse, por ejemplo desde otros partidos, la policía o la CIA, el único problema lo tendrán ellos pues podrán aprender cómo cada problema de la democracia, se arregla con más democracia.

La Asamblea Ciudadana de Córdoba, o la Asamblea del Círculo de Córdoba, como la queramos llamar, va a ser un éxito porque vamos a hablar de lo importante. Vamos a decidir colectivamente que vamos a estar en todos los barrios, con todos los colectivos, en todas las problemáticas, y en toda la ciudad, como una comunidad fuerte, unida y bien organizada, haciendo ciudadanía, construyendo PODER CIUDADANO. Vamos a llevar el poder de la ciudadanía a las instituciones, el de la inmensa mayoría olvidada y hoy subalterna. Lo vamos a hacer entre todas y todos, usando todas las herramientas, junto a todos los colectivos que sufren y luchan por lo mismo, siendo esos colectivos, siendo esa misma lucha. Enfrente sólo está la casta y el miedo que debemos desterrar de cada persona a desobedecer a la casta. Seremos hegemonía porque millones, la gente decente, está haciendo suyo este mensaje y siendo mensajera de una causa cada vez más compartida.
Debiéramos pensar que no nos ayudará la visión adanista y triunfalista que se extiende por los medios y nuestras filas. El 25 de mayo cristalizó electoralmente una cascada de luchas, una visión que se ha ido afinando desde muchas partes, con éxitos y fracasos colectivos, con un caldo de cultivo generado por muchas circunstancias, que ha evidenciado la existencia de una mayoría social que PODEMOS transformar en mayoría política, combatiendo la vieja política con un método nuevo y un nuevo lenguaje.

Aquí no será objetivo de nadie mandar o tener cargos, porque cada un@ ya tenemos todo el poder que a cada un@ corresponde, como lo tiene cada ciudadan@ en la sociedad aunque no lo sepa. A eso, a que lo recuerde, es a lo que vamos a dedicarnos. Podremos tener diferentes funciones, capacidades, posibilidades de dedicación, pero será entre todos como formemos el mosaico de lo que sea PODEMOS y lo que sea nuestra sociedad.

PROPUESTAS SOBRE LA ASAMBLEA DEL CÍRCULO O ASAMBLEA CIUDADANA DE CÓRDOBA.

1ª.- ORDEN DEL DÍA:
Sugerencias: El éxito de la Asamblea, depende de un orden del día aprobado al inicio, pero si lo vamos proponiendo en los Círculos y en Loomio, con tiempo, puede ser aprobado con votaciones rápidas, primero las propuestas por los Círculos, y después, si son diferentes, las que tengan apoyo para ser tratadas en la Asamblea, mediante las votaciones en Loomio.

Personalmente, creo que a PODEMOS CORDOBA, además de aportar al debate constituyente, le es imprescindible:
1.- Definir los objetivos a corto y medio plazo en Córdoba Ciudad.
2.- Fijar las estrategias a seguir para lograr cada objetivo.
3.- Establecer líneas de trabajo, las herramientas organizativas, elegir los recursos personales y económicos necesarios.
4.- Repartir las tareas entre las personas.

2ª.- PENSAR EN CAMBIAR EL DÍA Y BUSCAR UN ESPACIO DISTINTO. El día 25 es jueves. ¿De qué tiempo vamos a disponer y en qué condiciones se va a hacer una Asamblea tan cargada?.

Se podría buscar un espacio amplio, cómodo, y accesible para estar todo el día, por ejemplo del sábado 27 siguiente, que haga incluso posible comer allí. Por ejemplo un Colegio Público, o Instituto, sería ideal y si tenemos a algún profesor, se podría gestionar. El Frente Cívico ha usado Colegios y Facultades, invitando a partidos y movimientos. En esas condiciones generamos conocimiento personal, y comunidad. Vamos a estar junt@s mucho tiempo, y cuanto más conversemos de manera formal e informal, mejor nos conoceremos y entenderemos.
3ª.- PROPUESTAS ANTICIPADAS Y POR ESCRITO. Para ello, además del correo, el Loomio es muy buena herramienta.

4ª.- MODERACIÓN Y ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO. Una moderación flexible pero eficaz, estableciendo un tiempo para cada punto que permita proponer argumentos a favor y en contra, pero sin repeticiones, es condición importante para las Asambleas productivas.

5ª.- Para todo lo anterior, consideraría necesaria una reunión donde, además de todas las comisiones y portavoces, estuviera abierta a quien quiera participar.

Un fuerte abrazo.
Manuel Delgado