AUTOCONOCIMIENTO 01: $$$$$ $$ $$$$$$$

:-) He visto la primera pregunta y ya he entrado en conflicto. No soy capaz de elegir una de las dos opciones, como en el chiste de "elige": susto o muerte"

Elige susto! jajaja

No importa que no sea exactamente igual a lo que uno piensa... yo he marcado la que más se parece y descartado lo que menos estoy de acuerdo. Se trata de elegir...

Quiero dar las gracias a quienes ya habéis respondido al cuestionario.

Mientras esperamos a que el resto lo haga, voy a hablaros un poco de la persona humana, ya que esta serie de AUTOCONOCIMIENTO tiene como objetivo conocer mejor a la persona que somos.

¿Y por qué se dice persona humana? ¿Es que hay otros tipos de persona? En principio, persona es cualquier ser con un elevado grado de inteligencia o consciencia. La mayoría de los animales, si no todos, poseen inteligencia y consciencia en algún grado, por eso para adquirir la categoría de persona se exige superar cierto grado de abstracción que solo el ser humano alcanza, de momento. Quizás algún día continuen evolucionando los animales y alcancen ese grado de inteligencia abstracta, y entonces serán personas. Personas no humanas.

También es posible que existan personas no humanas en otros lugares del universo (civilizaciones extraterrestres). ¡Quién sabe!

También es posible que algún día la vida artificial (robots) adquiera la categoría de persona (elevado nivel de inteligencia abstracta y consciente).

También es posible (aunque esto lo considero lo menos posible de todo) que existan personas sobrenaturales (ángeles, demonios, dioses, fantasmas...). Dicen que hasta Dios está compuesto por tres personas (personalidad múltiple, que diría un psicólogo).

Pero centrémonos en la persona humana. Los humanos podemos conocer la realidad porque existe una realidad que conocer, y también porque tenemos un aparato cognoscitivo —el cerebro— capaz de conocerla. El cerebro humano puede construir ocho (si, como los ocho apellidos vascos) tipos de objetos mentales que nos sirven para representar —traducir— esa realidad y hacerla consciente.

Y el primer ejercicio que vamos a hacer —tomémonos un poquito de tiempo para hacerlo con calma— va a consistir, precisamente, en construir, uno tras otro, los ocho tipos de objetos mentales que, como personas humanas, somos capaces de construir, y que nos sirven para conocer —ser conscientes de— la realidad que nos rodea.

¿Que cuáles son esos ocho tipos de objetos mentales? En el próximo mensaje los enumero, describiéndolos justo lo suficiente para que podáis construirlos en vuestra cabeza. Que para eso son objetos mentales. ¡Ahí va!

1. PERCEPTO

Mira la ilustración. ¿Reconoces el árbol, la niña y el perro? Y la pradera con sus piedras ¿verdad? Y el cielo con sus nubes, ¿a que sí?... Pues tu mente acaba de construir el primer tipo de objeto mental: el percepto. Y eso es porque tu mente posee la función de la percepción, que sirve, precisamente, para construir perceptos.

Abre los ojos. ¿Qué ves? Pues eso es un percepto visual.

Escucha. ¿Qué oyes? Pues eso es un percepto auditivo.

¿Qué hueles? ¿Qué gustas? ¿Qué tocas? Son perceptos olfativos, gustativos, táctiles... Normalmente se mezcla la información de todos tus sentidos formando un único percepto global. Ves el árbol pero también escuchas los ladridos del perro y el viento entre las ramas, y sientes el calor del sol en tu rostro. Si estás en tu casa mirando la fotografía del árbol, puedes escuchar al mismo tiempo la conversación de tus hijos que esperan hambrientos en la mesa y oler la comida recién hecha en la cocina.

Construyes un percepto cuando la energía o información proveniente de la realidad atraviesa tus sentidos y es procesada por tu cerebro.

2. IMAGEN

Cierra los ojos e intenta "ver" el árbol, la niña y el perro. Pues tu mente acaba de construir el segundo tipo de objeto mental: la imagen. Y eso es porque tu mente posee la función de la imaginación, que sirve, precisamente, para construir imágenes.

Cierra los ojos. ¿Qué ves? Pues eso es una imagen visual.

Intenta escuchar el ladrido del perro cuando el perro no está ladrando, o el sonido del viento que mueve las hojas del árbol, cuando no hay ningún árbol. Estás construyendo una imagen auditiva.

Igualmente puedes construir imágenes olfativas, gustativas, táctiles... También puedes modificar creativamente las imágenes, por ejemplo agigantando a la niña hasta que sea más grande que el árbol, empequeñeciéndola hasta que sea más pequeña que el perro, intercambiando las cabezas de la niña y del perro (cuerpo de niña con cabeza de perro y cuerpo de perro con cabeza de niña). La imaginación te da más libertad que la percepción.

La imaginación te permite recrear la realidad cuando ésta no está presente delante de tus sentidos, y además dar rienda suelta a tu fantasía.

Construyes una imagen cuando reproduces un percepto sin intervención de tus sentidos.

3. RECUERDO

Un recuerdo es una imagen pero con información adicional que la convierte en vivencia. Es como si la imagen tuviera una etiqueta que te dice: "esto ya lo has vivido", "esto pasó ayer por la tarde", o "el verano pasado durante las vacaciones". "Esto ha sucedido". Así, la imagen se convierte en vivencia o recuerdo. Cuando reproduces la imagen vuelves a sentir lo mismo que sentiste en aquella ocasión en que construiste el percepto (la imagen está relacionada con muchas otras imágenes). La función que construye recuerdos se llama memoria.

Se podría decir que un recuerdo es una imagen viva. Algo más que una imagen. Una imagen vivida, y con la que vuelves a vivir.

Construyes en tu mente la imagen del árbol, la niña y el perro, pero eres consciente de que ayer estuviste, efectivamente, junto a ese árbol. Estás reconstruyendo el percepto tal como sucedió. Hoy vuelves a verlo en tu mente, siendo consciente que se trata de un recuerdo. Vuelves a sentir en tu rostro los rayos del sol, que se encuentra justo detrás del árbol, pero cuyos poderosos rayos atraviesan las ramas y proyectan sombras sobre ti. Sabes que estás reproduciendo sensaciones que son "en diferido", que se corresponden con el día anterior. Pero todo vuelve a suceder en tu mente.

En tu caso, más bien recordarás que miraste la fotografía del árbol. Probablemente vuelvas a sentir la sensación de luz, calor, bienestar y plenitud que sentiste cuando miraste la fotografía. Y todo ello sin mirarla de nuevo. simplemente construyendo el recuerdo en tu mente.

La memoria es vital para el aprendizaje. Sin memoria no podríamos aprender, y aprender significa recordar en un 90%.

Construyes recuerdos cuando grabas tus vivencias (perceptos) en forma de imágenes fuertemente relacionadas.

4. CONCEPTO

Vas caminando por la calle y ves un árbol (percepto). Sigues andando y te tropiezas con otro árbol (otro percepto). Puede que sean especies distintas y de distinto tamaño, forma, color, etc... pero hay algo dentro de tu mente que relaciona ambos perceptos y les pone el mismo nombre, la misma etiqueta: "árbol". Haces eso porque sabes que tienen algo en común, que pertenecen a la misma clase o categoría de cosas, que representan la misma idea, esencia, concepto... Has conseguido abstraer esa idea, esa esencia, ese concepto, y ahora, cada vez que veas (o imagines, o recuerdes) un árbol, podrás identificarlo como perteneciente a la clase, categoría o concepto "árbol".

Concepto, idea, clase, categoría, esencia, definición... Todos estos términos se refieren, mas o menos, al mismo objeto mental, y a la función que construye este tipo de objetos le llamamos conceptualización. Porque has construido en tu mente el concepto "árbol" puedes relacionar todos los perceptos, imágenes o recuerdos que contengan un árbol.

La inteligencia concreta, basada en imágenes, da paso a la inteligencia abstracta, basada en conceptos. Una imagen tiene referente en la realidad, pero un concepto solo existe en nuestra mente. El concepto "árbol" no es la imagen (ni el percepto, ni el recuerdo) del árbol. Es lo que tienen en comun todas las imágenes (o todos los perceptos, o todos los recuerdos) de un árbol. Es la idea abstracta del árbol. Es la esencia o definición del árbol. Más o menos sería: un ser vivo con raíces, tronco y copa, y cierta envergadura (unos 3 metros en su fase adulta). De no superar esa altura, nos quedamos en los límites del concepto "arbusto". Como se ve, definir un concepto es señalar los límites que lo separan del resto de los conceptos. Estos límites pueden variar a lo largo del tiempo, o conforme aumentan nuestros conocimientos científicos. Tengamos en cuenta que el concepto no es algo que exista en la realidad, sino algo abstracto que solo existe en nuestra mente y que nos ayuda a ordenar y controlar mejor esa realidad.

La conceptualización o construcción de conceptos es la antesala del pensamiento y del lenguaje. Hay simios que han conseguido aprender un centenar de conceptos y han podido formar frases y comunicarse con el lenguaje de los sordomudos. Los humanos construimos miles de conceptos y los usamos con gran fluidez en un rico lenguaje articulado, con el que comunicamos y compartimos enormes cantidades de información cada día.

Construyes conceptos cuando clasificas las imágenes (o perceptos, o recuerdos).

5. JUICIO

Construyes un juicio cuando afirmas (o niegas) un concepto de otro. A esta función se le llama judicación

Juicio: "El árbol es milenario" (Afirmas del concepto "árbol" el concepto "milenario")

Juicio: "El perro no ladra" (Niegas del concepto "perro" el concepto "ladrar")

6. RAZONAMIENTO

Construyes un razonamiento cuando, partiendo de juicios conocidos (premisas) llegas a juicios desconocidos (conclusiones). A esta función se le llama lógica.

Premisa 1: "Si el árbol es milenario, el perro ladra"

Premisa 2: "El árbol es milenario"

Conclusión: "El perro ladra"

7. TEORÍA

Es un conjunto de juicios y razonamientos, que constituyen una explicación acerca de cómo funcionan las cosas. Existe, por ejemplo, una teoría del árbol para explicar cómo funciona el árbol. Existe también una teoría para explicar la hoja de un árbol, y la célula de la hoja de un árbol, y la mitocondria de la célula de un árbol... y teorías para explicar la conducta de las personas, del planeta y del universo. Cualquier ciencia o filosofía se compone de un conjunto de teorías.

8. PLAN

Las teorías nos dicen cómo son la cosas, pero las cosas se pueden cambiar. Podemos construir teorías que nos digan cómo las cosas deben ser. Y luego podemos construir un plan, que es una serie de pasos que nos conducen de lo que hay a lo que debe haber.

Por ejemplo, la teoría (explicación) nos dice que este árbol está enfermo y también nos dice cómo debe funcionar un árbol sano. Por lo tanto, la teoría nos permite elaborar un plan que restaure la salud del árbol. Que cambie la realidad. Que nos traslade desde el árbol enfermo hasta el árbol sano.

De la misma manera se puede mejorar la salud de una persona, de un grupo, de una institución, de una sociedad, de un planeta... Una persona puede dejar de fumar, adquirir una habilidad, perseguir una meta... Tenemos teorías acerca de cómo son las cosas y teorías acerca de cómo queremos que sean, por lo tanto podemos construir un camino que vaya de una a otra.

En menos de lo que se tarda en decir ocho apellidos vascos puedes construir los ocho tipos de objetos mentales. ¿A que sí? Hagamos la prueba:

1. Mira fijamente la vela durante dos o tres segundos. ¿La ves? Acabas de construir un percepto.

2. Cierra los ojos e intenta recrear la vela. ¿Lo consigues? Eso es una imagen.

3. A esta imagen añádele el contexto informativo de la vivencia. Ha ocurrido hace un rato, cuando te he dicho que mires la vela y tú has pensado: "Si ya la he visto", pero de todas maneras has mirado. Eso es un recuerdo.

4. Percibes, imaginas, recuerdas una vela, y además, la reconoces. No importa si la ves encendida, apagada, de un color o de otro, nueva o casi consumida... La distingues de otro tipo de objetos. Eso es un concepto.

5. Puedes afirmar otros conceptos del concepto "vela". Por ejemplo: "La vela está encendida". He afirmado el concepto "encendido" del concepto "vela". He construido un juicio. Y además, verdadero.

6. Puedo concluir juicios nuevos partiendo de juicios ya dados: "Si una vela está encendida, quema", "Esta vela está encendida"; conclusión: "Esta vela quema". He construido un razonamiento.

7. Puedo construir una explicación o modelo del funcionamiento de la vela. Quizás me lleve varios días y tendré que investigar y experimentar mucho, construyendo juicios y razonamientos hasta que me quede claro el mecanismo de la vela (¿Por qué su combustión es tan lenta?, etc). Pero vamos a suponer que ya lo hice, que ya conozco el mecanismo de la vela. Entonces, cuando la percibo o la imagino, no solo la conceptualizo, sino que la "entiendo". Veo la vela como un modelo de realidad, o teoría.

8. Habiendo construido la teoría de la vela, supongamos que necesito una vela que tarde 24 horas aproximadamente en consumirse. Hago un plan para ir desde la vela de la fotografía que estoy percibiendo, conceptualizando y modelizando hasta una nueva vela con el grosor, longitud y calidad de componentes que necesito. Es decir, construyo un plan.

¿Alguna dificultad para construir los ocho tipos de objetos? ¿Alguna pregunta sobre esto?

El primer cuestionario de este hilo cerró ayer, pero pueden responder a él quienes todavía no lo hicieron: @angellinaresgilabe, @beatrizsanchez1, @carmen navarro y @rbk1, simplemente haciendo clic en el siguiente enlace:

Cuestionario 1

Se ha abierto un segundo y último cuestionario que terminará por afinar los datos, y después revelaré el tema de este hilo y analizaremos y comentaremos los resultados para nuestro mayor provecho y autoconocimiento.

Este segundo cuestionario se encuentra a vuestra disposición en la columna de votaciones.

Cognición, emoción y acción

Hemos visto más arriba los ocho objetos mentales que construimos las personas y gracias a los cuales conocemos la realidad. La realidad no la construimos nosotros, pero sí el conocimiento de la realidad. Y la realidad, evidentemente, solo puede ser conocida a través de nuestro conocimiento. No sabemos cómo sea la realidad en sí misma, solo sabemos cómo es la realidad en nosotros/as (por intermediación de nuestro aparato cognoscitivo).

Los ocho objetos mentales que fabrica nuestro aparato cognoscitivo son una buena manera de introducirse en la Psicología, la ciencia de la conducta humana. De hecho, la Psicología General estudia cómo construimos esos objetos, es decir, las funciones básicas de la conducta humana: percepción, imaginación, memoria, conceptualización, pensamiento, lenguaje...

La conducta humana tiene tres dimensiones inseparables: cognición, emoción y acción. Cuando construyo cualquiera de los ocho objetos, están sucediendo estas tres cosas al mismo tiempo: pensamiento, sentimiento y motricidad, si queremos llamarlo de esta manera.

La cognición significa conocimiento de la realidad. Y existe al construir cualquiera de los ocho objetos, ya lo hemos visto. Por ejemplo, al construir un percepto de una araña que estoy viendo en estos momentos a través de mis sentidos, obtengo conocimiento, pues sé como es la araña, si es grande, peluda, etc, si se está acercando o alejando... y lo mismo cuando la imagino, recuerdo, conceptualizo, juzgo, razono, teorizo o planifico. Cualquiera de los ocho objetos me proporciona conocimiento.

La emoción se puede traducir en una sensación de atracción o rechazo, puede ser más sutil y compleja, pero básicamente podemos reducirla a esa valoración positiva-negativa del objeto conocido. Y existe al construir cualquiera de los ocho objetos. Por ejemplo, al construir un percepto de una araña siento miedo, repulsión... o quizás todo lo contrario. Hay toda una escala de sentimientos que va de un extremo al otro y en cada momento de mi percepción puedo moverme de un a punto a otro de esa escala... y lo mismo cuando imagino, recuerdo, conceptualizo, juzgo, razono, teorizo o planifico. Cuando construyo cualquiera de los ocho objetos siempre existe una dimensión emocional junto a la cognitiva.

La acción se refiere no solo a que estoy enfocando mi rostro hacia la araña, me acerco, me alejo, etc... sino a otras reacciones motrices y fisiológicas más difíciles de observar o controlar, como la dilatación de la pupila, la conductancia eléctrica de la piel, el ritmo de la respiración y de los latidos del corazón, etc... Cuerpo y mente están interconectados y reaccionan al unísono cuando percibo, imagino, recuerdo, conceptualizo, juzgo, razono, teorizo o planifico. Cuando construyo cualquiera de los ocho objetos siempre existe una dimensión motora objetiva, que se puede medir, junto a la dimensión emocional y cognitiva que son más subjetivas y difíciles de medir.

Aunque se han cerrado los dos cuestionarios, aún se hayan disponibles para quienes no los han rellenado (los enlaces están en la cabecera de este hilo).

Os he hablado de los ocho objetos mentales con los que podemos conocer la realidad, y las tres dimensiones básicas de la conducta: cognición-emoción-acción. Concluiré con otro trío importante: Programa-Activación-Conducta.

Todo esto son esquemas muy simplificados, que trato de hacerlos amenos y didácticos, y nos pueden motivar para aprender más, hacer preguntas, buscar respuestas. Sirve como introducción a la Psicología al conocimiento de nosotros/as mismos/as.

Programa, Activación y Conducta

Somos como ordenadores. Los ordenadores pueden hacer muchas cosas, pero solo porque están programados. Un ordenador podrá hacer tantas cosas como le permitan los programas que posee, y no podrá hacer nada sin el programa correspondiente.

Pues a nosotros nos ocurre lo mismo. Podemos hacer muchas cosas, pero porque previamente hemos construido el programa de conducta correspondiente. A la programación de las personas se le llama aprendizaje.

Supongamos que mi ordenador tiene un programa pero por la razón que sea, falla la activación del programa y no puede iniciarse la ejecución del mismo. Para todos los efectos es como si no tuviera el programa.

Pues a nosotros nos ocurre lo mismo. No basta con haber aprendido un programa de conducta. Además necesitamos activarlo. La activación de los programas de conducta humanos se llama motivación.

Por ejemplo, cuando nos deprimimos o entristecemos, perdemos la capacidad para activar muchos de los programas de conducta que hemos aprendido. Y, sobre todo, se ve mermada nuestra capacidad para seguir aprendiendo nuevos programas de conducta.

Ahora, aunque de una forma muy simple, podemos tener una visión bastante completa del funcionamiento de la conducta humana. Cuando construimos cualquiera de los ocho objetos mentales, estamos teniendo conducta, en sus tres dimensiones: cognitiva, emocional y motora. Pero si estamos ejecutando esa conducta es porque previamente hemos construido un programa de conducta y lo hemos activado.

Un ejemplo muy sencillo: percibo a mi pareja o a mis hijos. He construido un percepto, uno de los ocho objetos mentales. Eso es una conducta (me estoy comportando de alguna manera). La conducta siempre tiene tres componentes: cognitivo (reconozco lo que veo), emocional (me conmueve) y motor (me acerco, abrazo, beso, etc...). Pero para yo poder comportarme así he tenido que aprender previamente dicha conducta, y he tenido que activar en este momento la ejecución de dicho programa.

Y todo, absolutamente todo en nuestra vida es así. Todo lo que pensamos, sentimos, hacemos y decimos es conducta, y previamente hemos tenido que aprender y activar los programas que nos capacitan para ejecutarla.

Me gusta todo este entramado pero me cuesta un poco asimilarlo, porque la Psicología es una ciencia nueva para mi, aunque la utilizamos a cada instante
Yo no se si a vosotros os pasa lo que a mi que el tercer tipo de objeto mental me falla un montón, aunque tengo muchos recuerdos buenos malos regulares. Pero cuando leo tantas palabras que no estoy habituado a ellas me cuesta retenerlas o como los ejemplos que pones tu de los ordenadores no se me quedan en el disco duro.
Si alguien sabe de alguna formula para retener las cosas en la memoria que la comparta.Saludos