Derecho a la rebelión
Promover en el seno de la Unión Europea una política exterior que abogue por la resolución de los conflictos armados de forma dialogada y democrática, en la que los movimientos insurgentes no sean considerados como organizaciones terroristas sino que les sea reconocido el legítimo derecho a la rebelión o a la resistencia cuando éstas no se ajusten a la definición de terrorismo sino que supongan un movimiento nacional o indígena de defensa y en búsqueda del propio desarrollo económico, social y cultural sin intervención o injerencia política, militar o de carácter extractivo. En base a ello, encontrar formas el diálogo entre todas las partes para la resolución de conflictos armados en países como Kurdistán, Líbano, Palestina o Colombia. Se resaltará la retirada de la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea a los brazos armados de Hezbollah o del Frente Popular para la Liberación de Palestina, entendiendo que suponen fuerzas políticas reconocidas y con actividad parlamentaria.